El 31 de diciembre de 1973, Mariela Torres-Torres muere dentro de una funesta habitación rodeada de siete velas negras. Al lado de su frío cuerpo le acompaña un pequeño papel cebolla con una peculiar frase: "El Primer Ángel Caído". Sólo se conocieron siete sospechosos en el expediente:
*Regina de Bourgeot Torres: Adolescente aparentemente frívola, hermana gemela de la difunta y principal sospechosa por presenciar la muerte. En su declaración afirma con extraña humildad y mustias lágrimas en sus ojos: "...Vi como una persona disfrazada de blanco con máscara negra encendía las velas (...) era tarde, no pude hacer nada.."
*Doris Torres-Torres: Estudiante de Derecho con veinte años de edad y de elevado destaque académico y hermana mayor de las gemelas Torres. Airada despotricó las palabras de su hermana: "...Ella odiaba a Mariela. Regina es un ser monstruoso, ¡estoy segura que ella es la asesina!
*Magdalena Campos: Joven de diecisiete años, devota cristiana de humilde aspecto y mejor amiga de Mariela. Alumna destacada. Citando la biblia acotó buena información a los agentes policiales: "...´No se demuestra en la prosperidad el amigo, ni queda oculto en la adversidad el enemigo´, Regina odiaba a su hermana por traicionar su confianza; mas la nuestra se quebranto; sin juzgarla me apresuro decir que pecó "
*Fransua Bourgeot Villarreal: "Gegina ansiaba el dinego de nuestga familia, segía justo que ella pegeciera. Pego yo no fui", comentó con tono de sospecha la joven y elegante francesa con cordialidad.
*Silvio Silva: Novicio afeminado mayor de edad que con temblorosas manos fue encontrado momentos antes de Regina ingresar a la habitación del "Instituto Colegial Cristiano Hermanas María". Su actitud levantó sospechas policiales: "Yo... n-no, no,¡¡ no fui!!..." era lo único que repetía.
*Lina Lanz: Escritora de 17 años. Sus rasgos tititantes y estado traumático alteró las anteriores sospechas, pues su objetante testimonio reveló: "Nadie mató a nadie, sólo Dios lo hizo (...) Creo que fue Fransua o no sé (...) ...nadie me obligó a decir nada, lo juro". Bastante inexacto.
*Sara Lagunes: "Sólo oí lo que físicamente no puedo ver... oí como Regina gritaba, no Mariela (...) murió fue Regina, no Mariela Torres-Torres". Su testimonio sólo generó controversias hasta entonces, sin embargo, los exámenes forenses de rigor dijeron lo contrario. Las palabras de la púber ciega no son de fiar, pero es la única prueba.
Entonces:
¿Habrán alterado los exámenes forenses?
¿Cuál fue el móvil del asesinato de Mariela Torres-Torres?
¿Es Regina culpable o inocente?
¿Qué oculta Silvio Silva?
¿Quién verdaderamente murió entre las gemelas?
¿Quién es el asesino (a)?
LA HISTORIA CONTINUA...
